Denuncian el abandono de los barrios populares

Diversas organizaciones sociales y políticas acusan al jefe de Gobierno de la Ciudad de no brindar los servicios básicos a las villas de emergencia. En esos sectores, cada vez son más los infectados de coronavirus.

El COVID 19 estalló en los barrios populares porteños, situación que se ve agravada por la falta de agua potable en los territorios. En este contexto, bajo el lema “Sin agua potable, la pandemia avanza”, organizaciones y vecinos reclamaron a la Ciudad que se garanticen los servicios básicos.

Con este pedido se manifestaron el viernes pasado en la sede del Ministerio de Desarrollo y Hábitat porteño, ubicado en Piedrabuena y Hubac, Ex Elefante Blanco (Ciudad Oculta, Villa Lugano, Comuna 8).

Lavarse las manos con frecuencia, principal medida de higiene en materia de prevención del coronavirus, se vuelve una tarea imposible cuando no hay acceso al agua. Según datos recolectados por el medio La Garganta Poderosa, al día de hay hay 1201 casos positivos: 851 en la Villa 31, 287 en la Villa 1-11-14, 21 en la Villa 24, diez en Ciudad Oculta, nueve en Zabaleta, cinco en Villa 20, cuatro en Cildañez, tres en Rodrigo Bueno y en Carrillo, dos en Bonorino y Lacarra y uno en Fátima, Inta, Mitre y Piletones.

“Tras haberse probado un mayor índice de contagio en el Barrio Mugica y el Bajo Flores, las únicas dos villas porteñas que tuvieron búsqueda de febriles y testeos específicos en una mínima proporción, nos confirman que los positivos siguieron aumentando con celeridad, a espaldas del silencio auspiciado por el Gobierno de la Ciudad. Ahí mismo, desde que comenzó la cuarentena, venimos sosteniendo nuestras propias postas de salud para maximizar la información y acelerar la detección de posibles contagiados, entre miles de vecinos verdaderamente aislados”, publicó La Garganta Poderosa en su instagram.

Y agregaron: “El riesgo de las personas pobres no viene impuesto por ninguna enfermedad, sino por la desigualdad que dejó de ser extraordinaria, el día que anunciaron “urbanizaciones” sin prestataria de agua y saneamiento, ahorrándose la plata que utilizan para callarnos en este momento”.

Plazos vencidos

La semana pasada, la Justicia dictó una medida cautelar para que el Gobierno de la Ciudad provea agua potable en la totalidad de los barrios populares (150 litros diarios por habitante). El plazo ya se cumplió, pero en distintos sectores el suministro continúa interrumpido.

La medida se dictó sobre una acción de amparo presentada por la CTA-A Capital, la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), el Observatorio de Derecho a la Ciudad y el Instituto de Pensamiento y Política Pública (IPPYP).

Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio, le explicó a AVISPADOS: “El jueves 5 de mayo, la Justicia de la Ciudad ordenó al Gobierno garantizar agua potable para las 400 mil personas que habitan las villas porteñas. Hasta el dia de la fecha, ningún funcionario se ha puesto en contacto con los actores de la causa ni con la gente del barrio para empezar a pensar conjuntamente los planes de contingencia y la metodología para garantizar el servicio”.

También expresó que el GCBA apeló la sentencia del juzgado y destacó que si bien con esto la medida judicial no pierde vigencia, demuestra “la actitud reacia de la Ciudad a querer garantizar algo tan básico como es el agua potable, que es un derecho humano”.

Con el fallo, la Justicia reconoció que no hay acceso al agua potable en los Barrios Populares y que las acciones realizadas por el GCBA son insuficientes. El Gobierno porteño destina para cada villa, en promedio, un camión de 7 mil litros de capacidad durante 12 horas que a lo sumo abastece a 140 habitantes por día en barrios cuya población supera las decenas de miles de personas.

Pero además, ordenó que se elabore e implemente, en un plazo de cinco días, un plan de Contingencia ante posibles emergencias sanitarias previamente acordado con la comunidad.

Sin embargo, Baldiviezo enfatizó que “la situación de los barrios sigue siendo igual”. Hay ciertos sectores que siguen sin agua, y en otros tiene muy baja presión. La presión es la que determina si es potable o no.

Paradores

El presidente de la organización también sostuvo que el aislamiento comunitario, llevado a cabo con los paradores en diversos barrios, fracasó rotundamente; y aseguró que en el parador de Retiro se contagiaron el 85% de los residentes. 

Por esa razón, presentaron otra medida cautelar pidiendo que se ordene al GCBA alojar a las personas en situación de calle en hoteles, como se hizo con los argentinos repatriados que ingresaron al país, quienes cumplieron la cuarentena en pensiones contratadas por el Gobierno.

“Deberían hacer lo mismo con personas en situación de calle ya que, más allá de que el parador no es una solución habitacional, la aglomeración de personas genera un ámbito de alto riesgo para la gente que está en ese espacio conviviendo las 24 horas. Alto riesgo que se vio concretizado en el contagio masivo en el parador de Retiro, que no es el único en donde hay contagios”, aseveró Baldiviezo.

Y concluyó: “Los barrios populares están exigiendo infraestructura sanitaria, agua potable, elementos de higiene y los protocolos adecuados. Y en este contexto sale un informe de la Sindicatura General de la Nación, en el que se analizaron 17 terrenos vendidos por el estado por debajo del valor de mercado establecido por el Tribunal Nacional de Tasación. El estado perdió 75 millones de dólares y con ese dinero se podía haber realizado la mayoría de las estructuras sanitarias de las villas de la Ciudad”.