Un 24 de marzo distinto: sin marcha pero con Memoria

La población no pudo encontrarse en la Plaza de Mayo como todos los años, pero sí se manifestó en redes. La Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Liniers, Mataderos y Villa Luro fue uno de ellos.

Desde el 20 de este mes rige el aislamiento social, preventivo y obligatorio, sin embargo, los organismos de Derechos Humanos habían anunciado la suspensión de la histórica concentración algunos días antes, priorizando la prevención del contagio de coronavirus, teniendo en cuenta que Madres y Abuelas de Plaza de Mayo pertenecen a la población de riesgo. Con ese panorama, las distintas agrupaciones se propusieron recordar el de la Memoria por la Verdad y la Justicia a través de las redes sociales.

Desde Hijos Capital propusieron visibilizar el pedido colgando pañuelos blancos en los balcones y ventanas. La idea fue llevar a cabo un pañuelazo barrial y visual. La Comisión de Liniers, Mataderos y Villa Luro, por su parte, conformó un álbum de fotos en Facebook recordando a los detenidos-desaparecidos de los barrios y marchando de manera virtual, bajo la consigna que aunque no haya marcha, que haya memoria y reivindicación.

La Comisión por la Memoria de Liniers, Mataderos y Villa Luro fue fundada en 1996 por un grupo de militantes políticos de la zona que consideraron que era el momento de que los actos que se hacían en Plaza de Mayo fueran a los barrios. Es la primera comisión barrial de la Ciudad y muchos de sus integrantes fueron amigos de detenidos-desaparecidos, o de sus familiares.

Pancarta de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia (Liniers, Mataderos y Villa Luro)

“Fue un 24 de marzo distinto, por el tema de que no se podía movilizar. Entonces, el lunes surgió la idea del álbum y fue fluyendo, y lo que era la movida inicial se fue transformando en algo muy lindo. Manifestarse en redes me parece fundamental para suplantar a la movilización. Fue una forma de decir que a pesar de esta situación no olvidamos. Fue poder adaptarse al tiempo que nos toca”, manifestó Silvina Gago, integrante de la comisión.

Y agregó: “Es muy fuerte no movilizar. A pesar de que a lo largo de los años se pasó distintos momentos: ser cinco gatos locos, empezar a tener una trascendencia, que los organismos empiecen a ocupar un lugar y se sume masivamente más gente; siempre marchamos, es la primera vez que es adentro. La primera vez que las madres no van los jueves. Son situaciones raras que nunca nos hubiéramos imaginado. Ni los militares pararon a las viejas, y este virus… Es muy loca esta situación. Las redes fueron una alternativa para recordar, pero si me das a elegir, yo prefiero el abrazo y la plaza”.

El trabajo de la agrupación

En noviembre del año pasado, la legislatura de la Ciudad declaró de interés cultural y para la promoción y defensa de los Derechos Humanos la obra ubicada en Caaguazú y Larrazábal, una iniciativa de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Liniers, Mataderos y Villa Luro.

“Hubo días de pintadas en los que algunos de los vecinos llamaron a la policía y, de alguna manera, lograr que se condecorara fue un contrapeso a eso. El proceso de pintarlo fue un motivo más de encuentro, y el mural es una belleza, el trabajo que se mandaron es increíble”, expresó Gago.

La agrupación comenzó a funcionar en 1996, cuando se cumplieron 20 años del último golpe cívico-militar. Diez años antes de que se conformara el colectivo de Barrios x Memoria y Justicia, que se sumaron al armado de baldosones para visibilizar en sus barrios a militantes populares detenidos-desaparecidos. 

“A partir de la creación tomamos los nombres de desaparecidos de los barrios y empezamos a revisar las historias. Eso es muy importante porque al mismo tiempo rehacemos nuestra propia historia y empezamos a encontrarnos con nuestros propios aciertos y errores. Es parte de una reconstrucción social”, le comentó a AVISPADOS Juan Manuel Iturrioz, otro de los miembros, en ese entonces.

Las comisiones barriales surgieron como modo de descentralización, y de búsqueda de llevar la lucha a los barrios, y para Gago éstas tienen procesos diferentes a los organismos de Derechos Humanos, ya que “cada uno surgió a su tiempo, aunque todos son válidos”.

Lo cierto es que todos se concentrarán el próximo año en la Plaza de Mayo -que ya se conforma más como un lugar de Memoria espontánea, que excede la convocatoria de los organismos-, para recordar los 45 años del golpe de Estado más cruento que vivió Argentina y recordar a los 30 mil detenidos-desaparecidos.