Homenaje a La Renga en Liniers

Desde las 20 se conmemorará el aniversario del primer recital de la banda en el Club Larrazábal. Asistirán los integrantes del grupo, con quienes se descubrirá una placa y un mural en el frente de la sede.

En diciembre se cumplieron 30 años del nacimiento de la mítica banda de Mataderos. Su primer recital lo realizaron en el Club Larrazábal (Av. Larrazabal 829, hoy Comuna 9) y para festejarlo, las autoridades revelarán un mural realizado por la artista plástica Adriana Gimenez. Luego, la banda tocará en vivo en la vía pública junto con Lúmenes y Caminantes Nocturnos. La entrada es libre y gratuita.

“Rodeados de todos los talleres de distintas disciplinas vamos a homenajear a la Banda. Invitamos a todos: Vecinos, amigos del club, a las instituciones hermanas, a las organizaciones sociales y políticas a acompañarnos en esta jornada”, expresa la invitación.

Gran parte de quienes hoy son directivos de la institución estuvieron presentes en ese primer recital. Hoy el Club sigue manteniendo el mandato de abrir sus puertas a toda iniciativa social y cultural, promoviendo la participación de todo aquello que sea un aporte a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

“Es un tema movilizador para la comunidad del Club, conmemorar el primer recital de La Renga aquí. Es el hecho convocante, pero nos reafirma en la decisión de ser un club abierto a todos los espacios culturales y artísticos y para todos los espacios de problemática social, mientras que a nuestra comunidad se le reafirma la importancia del hecho de una banda que no solamente suena bien desde el rock, si no que no se desvinculó de su barrio”, le manifestó a ANDigital el secretario del Larrazábal Patricio Terrile.

 

Orígenes

En 1988, a partir de un demo de Raúl “Locura” Dilelio, que llega a manos de Gustavo “Chizzo” Nápoli a través de un amigo, se conocen y deciden formar Cólera. Pero tiempo después “Chizzo” debe abandonar la banda para realizar el servicio militar obligatorio.

Al terminarlo, comienzan a buscar a un bajista. Gabriel “Tete” Iglesias fue contactado y junto a él, su hermano Jorge “Tanque” Iglesias, que tocaba la batería. “Tanque” participaba de una banda de Metal al mismo tiempo, la cual abandonó por las presiones que le causaban ambos ensayos junto con el trabajo.

El baterista cuenta que optó por lo que sería La Renga por su ambiente más familiar, comparado con el ambiente más heavy de Nepal, su otra banda.

Después de más encuentros, zapadas, covers de Creedence, Vox Dei, Manal y otros clásicos, deciden bautizarse “La Renga” como referencia a que en esa época siempre les faltaba “algo” para encaminarse. Iniciaron una serie de presentaciones en el Club Larrazábal y en todo el circuito under de Buenos Aires.

Esquivando charcos, el primer disco de La Renga, fue grabado en 1991 y consta de la primera formación oficial de la banda: Chizzo, Locura, Tete y Tanque. A ellos se suma Gabriel “Chiflo” Sánchez, que por aquel entonces oficiaba de saxofonista de varios grupos de Punk Rock, de reggae y de ska.

En primera instancia el disco contó con 1000 copias hechas por la misma banda, que fueron distribuidas en sus recitales.[cita requerida] El álbum fue reeditado en 1998 por la compañía PolyGram.

Por problemas personales Locura decide separarse de la banda. Así comienza la búsqueda de alguien que lo reemplace, búsqueda que no dio resultados e hizo que Chizzo quede como primera y única guitarra.

Manuel Varela conoce a Chiflo a partir de su deseo de aprender a tocar el saxo. Fue esta relación de maestro – alumno la que lo acercó hasta los recitales de la banda de su profesor. Su carrera la inició como plomo de la banda pero en 1994 ya era un integrante más.

De manera totalmente independiente, en 1993 se edita A donde me lleva la vida, pero la gran demanda del disco obliga a firmar con una discográfica con mayor poder de distribución. El acuerdo se hace con PolyGram.

A partir de ese momento, los recitales se vuelven cada vez más masivos y en 1994, logran llenar por primera vez el estadio Obras.