Se elevará un proyecto de ley en la Legislatura porteña para que se le ceda al club, por cien años, el terreno donde hoy funciona.
La diputada de Confianza Pública Sol Méndez presentará este martes un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en la que buscará establecer la “restitución histórica” de predios para el Club Deportivo Español (CDE).
En ese marco, desde la institución invitaron a todos los socios, simpatizantes, vecinos y a toda la colectividad española en Argentina a acompañarlos, el 29 de abril a las 17 en el Salón Alfonsín del Parlamento porteño, ubicado en Perú 160.
“Estaremos presentando el proyecto de ley de restitución histórica, que es fundamental para asegurar la continuidad y el desarrollo de nuestras actividades deportivas y sociales”, expresaron en las redes de CDE.
Lo que solicita el escrito es que el GCBA, a través del Ministerio de Seguridad, desista de su intención de desalojarlos del predio delimitado por la Avenida Santiago de Compostela, Asturias, Castañares y prolongación virtual de la calle Fernández, con el fin de ampliar su Instituto de Seguridad.
Y prevé que se le otorgue al club con fuerza de ley la cesión de las tierras actualmente en disputa por un período de 100 años..
La iniciativa, además, establece que esa superficie se destine a la práctica de actividades que se atengan a lo regulado por sus estatutos en relación a su condición de asociación civil, y que el club está obligado a mantenerla en perfecto estado.
Pasado, presente y futuro
En los fundamentos del proyecto de ley, Méndez busca retratar parte de la historia de la entidad. Con ese fin, cuenta que fue fundada el 12 de octubre de 1956 por un grupo de españoles residentes en Argentina, con la idea de agrupar bajo un ente futbolístico a todos los apasionados por el fútbol que fueran de origen español o descendientes de aquellos inmigrantes.
Con el pasar de los años se consolidó como uno de los clubes más importantes de la colectividad en Argentina, llegando a contar con más de 25 mil socios en la década de 1980.
Su primera sede social funcionó en el subsuelo del bar “La Mezquita”, pero apenas un año después de su fundación contaba ya con unos dos mil socios, lo que motivó la mudanza en 1957 a las instalaciones del Centro Ribadumia, sobre la calle Independencia 732. Ese mismo año se afilió a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
En los años ’60 la Municipalidad de Buenos Aires le otorgó 16 hectáreas en el sur de la CABA, en las cuales comenzó a construir su establecimiento. Los socios fueron los que rellenaron con tierra los terrenos pantanosos y armaron la base de la estructura edilicia actual.
Ubicado dentro de las instalaciones del complejo deportivo, su estadio fue inaugurado el 12 de febrero de 1981 con una capacidad para 18 mil personas. En 1996 fue ampliado para 35 mil espectadores, momento en el que se lo denominó “Nueva España”.
En 2003, los socios volvieron a reunirse para crear la figura legal del Club Social, Deportivo y Cultural Español de la República Argentina, luego de que fuera clausurado debido a enormes deudas económicas. Pero, a pesar de haber podido mantener su participación en los torneos de la AFA, no pudo seguir usando sus instalaciones, las cuales permanecieron cerradas y en estado de abandono absoluto.
El 30 de abril de 2007, luego de una última instancia de remate, la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Corporación Buenos Aires Sur, adquirió las tierras y al año siguiente firmó un comodato en el cual se cedieron al CDE los derechos por diez años, pudiéndose extender por otros diez, sobre siete hectáreas del predio, disponiendo el Ejecutivo local del uso de las otras ocho.
En el año 2018, cuando requirió extender el comodato, se le pidió dejar de usar dos de las hectáreas en favor del Ministerio de Seguridad.
En un comunicado, la institución sostuvo: “Pedimos una restitución histórica definitiva. Peticionamos para que se le brinde el valor a una entidad que fue fundamental para el crecimiento del barrio, y que fue y sigue siendo faro en la zona sur porteña. Somos conscientes de las necesidades del barrio en una de las zonas más humildes de la Ciudad de Buenos Aires, como por ejemplo que sus chicos no estén en las calles, que estén alejados de las drogas y la violencia, y que encuentren acá un lugar de contención realizando actividades deportivas y culturales”.
Y agregaron: “Soñamos con un sitio abierto a la comunidad que pueda contar con las garantías necesarias para desarrollar plenamente su función social. El barrio y el Club están unidos, y por eso hoy más que nunca precisamos tener certezas y seguridad para construir el futuro”.