Rodríguez Larreta presentó el carril que cruzará las Comunas 7, 9 y 10, luego de meses de manifestaciones en contra por parte de ciudadanos y comerciantes de la zona.
El viernes pasado, se inauguró el Metrobus Alberdi-Directorio, el décimo en Buenos Aires. Con 5,8 kilómetros de extensión, va de Avenida Bruix hasta San Pedrito por Directorio mano al centro y por Juan B. Alberdi mano a la provincia. El polémico proyecto fue ampliamente rechazado por algunos de los residentes de los barrios que cruza, quienes presentaron un amparo y realizaron varias protestas en las arterias por considerarla una obra “inconsulta, innecesaria y onerosa”.
El carril es utilizado por ocho líneas (4, 49, 55, 88, 92, 96, 126 y 180) y atraviesa los barrios de Flores, Floresta, Parque Avellaneda, Vélez Sársfield y Villa Luro. Según aseguró el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien recorrió la traza en el 126 como parte del acto de apertura, la obra “reducirá en un 20% la duración del viaje y permitirá que las 65 mil personas que hacen este recorrido puedan pasar más tiempo con su familia”.
Desde el GCBA también sostienen que la iniciativa ayuda a ordenar el tránsito y el estacionamiento, y potencia la conectividad hacia el norte, con la estación Flores del Ferrocarril Sarmiento, con el Subte A (estación San Pedrito) y con el centro de trasbordo Flores; y hacia el sur, con la línea E de subte y con el premetro (estación Plaza de los Virreyes).
El nuevo Metrobús cuenta con un riel central y nueve paradores: seis sobre Avenida Alberdi y tres sobre Directorio. Sobre Bruix, además, se construyeron cuatro bulbos y se sumaron nuevos espacios para los comercios y las operaciones de carga y descarga de mercaderías. Son 23 nuevas dársenas en avenida y 27 cajones azules sobre las calles transversales, que estarán destinados exclusivamente para este fin.
Con su apertura, queda prohibido estacionar de mano izquierda sobre ambas arterias y sobre la derecha no se podrá aparcar de 7 a 21 horas los días hábiles. En ese rango horario, el espacio va a funcionar exclusivamente para carga y descarga de mercadería y el ascenso y descenso de pasajeros de vehículos particulares y taxis.
Reclamo vecinal
Sin embargo, el proyecto se terminó no sin inconvenientes. Desde que fue anunciado por el Gobierno de la Ciudad en 2020, múltiples grupos de vecinos y comerciantes se mostraron en contra.
Los trabajos para llevarlo a cabo no iniciaron hasta 2022 y fue en ese año cuando los ciudadanos que no querían el metrobús comenzaron a encontrarse en reuniones y a organizar acciones conjuntas.
En abril de ese año, Jorge Elger, presidente del Centro Comercial Alberdi -una de las agrupaciones que se puso a la cabeza del reclamo-, le aseguraba a AVISPADOS: “Creemos que la decisión la tienen tomada. Si nos vamos a los antecedentes, lo hicieron a sangre y fuego en Juan B Justo, en Avenida San Martín, en Belgrano, y todas esas zonas están parcialmente arruinadas”.
Esos encuentros barriales se transformaron en manifestaciones en las calles y en las audiencias públicas, en pedidos de informes por parte de diputados porteños, en notas de los comuneros y hasta se presentó un amparo judicial para frenar las obras, al que primero se le hizo lugar parcialmente y luego se levantó en su mayor parte.
La primera decisión del Juzgado de 1era Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario n°4 Secretaría n°8 fue a principios de este año y estableció que se arme una mesa de diálogo y que las Juntas Comunales convoquen a los Consejos Consultivos para que recaben las demandas y reclamos de la gente; mientras que el GCBA podía continuar con los trabajos de ejecución “de la fase preparatoria”.
Pero para mayo, la jueza Elena Liberatori levantó parte de esa medida cautelar. La nueva resolución dispuso que se podía avanzar con todas las obras, excepto en la zona de Parque Avellaneda, que se encuentra protegida como Área de Protección Histórica.
Al día de hoy, vecinos, negociantes e integrantes de las Juntas Comunales 7, 9 y 10 que se posicionaron en contra estos últimos años sostienen que el carril pone en riesgo las fuentes de trabajo de los centros comerciales que atraviesa, que es innecesario porque ya había buena circulación del tránsito, que genera un impacto ambiental negativo y que nunca hubo una participación real de la ciudadanía, incumplendo la Ley de Comunas.
“Como es un año de elecciones, quieren presentar esto como algo que va a beneficiar a los vecinos y muchos que no se van a ver afectados porque viven en otros sitios van a creer que es algo bueno. Y no van a saber que no va a ser así. El Metrobús es innecesario para que la gente mejore su calidad de vida, la va a empeorar. Y creo que lo demostramos, si es que el Gobierno porteño quiere entenderlo, que yo a esta altura lo dudo mucho porque los trabajos siguen igual. Muchos ya sospechamos, y con fundamentos, que no se trata de mejorar la calidad de vida sino que hay algo más atrás, y ese algo lo dejamos para que cada uno saque sus propias conclusiones”, le había contado Jorge Pombar, integrante del Consejo Consultivo 9, a este medio en febrero de 2023.
