Padres e integrantes de la Mesa de Trabajo y Consenso (MTC) denuncian que en lo que va del año ya sufrieron dos actos de vandalismo.
El próximo lunes los alumnos de la Educación Media N°2 DE 13, ubicada en el Antiguo Natatorio (Avenida Lacarra y Francisco Bilbao, Comuna 9) y denominada “Ernestro Che Guevara” por la comunidad, regresarán a clases presenciales. Sin embargo, integrantes de la cooperadora y de la MTC expresaron su preocupación por el estado del establecimiento.
En una publicación en redes sociales del martes pasado manifestaron que es la segunda vez en lo que va del 2021 que el edificio presenta daños y robo de material didáctico, y denunciaron que es producto del abandono por parte del Gobierno de la Ciudad de los edificios históricos del Parque Avellaneda.
“Repudiamos estos hechos, como los ocurridos en el Antiguo Tambo durante el mes de enero. Exigimos al GCBA que prontamente gestione en el espacio de la Mesa de Trabajo y Consenso soluciones para esta situación”, agregaron.
En diálogo con AVISPADOS, Norma Alonso, madre de un alumno del colegio y miembro de la cooperadora, contó que se enteró del hecho delictivo a través de una reunión de padres virtual.
“No estaba muy claro el tema, la información que teníamos era muy difusa. Entró gente, prendieron fuego, rompieron y aparentemente no se había llevado nada”, relató Alonso sobre el último hecho.
Y destacó que desde hace bastante tiempo no hay seguridad en el establecimiento, ya que se cortó el servicio privado que que se había contratado. A esto se suma la desidia del Gobierno porteño, que empeoró durante la pandemia de COVID. “Creo que todo esto fue el detonante”, enfatizó.
Falta de información
El primero de los hechos delictivos del año sucedió en enero. Sin embargo, la integrante de la cooperadora mencionó que también se enteró por la MTC, y no con información oficial de la institución.
Por esta razón es que comenzaron a difundir los videos e imágenes en redes sociales, para dar a conocer lo que está sucediendo.
“No tenemos muy buena información por parte de la escuela. Dada la pandemia y el distanciamiento es muy difícil acercarse. Nos venimos enterando por algún profesor con el que tenemos contacto, o alguna familia que esté más informada o que viva un poco más cerca”, apuntó.
Y agregó: “Lo preocupante es que ninguno de los robos se dio a conocer desde la escuela. Me imagino que la conducción estuvo al tanto, porque habrán tenido que hacer las denuncias, pero no se socializó ese tema. Es algo que viene pasando pero creo que es un momento en el que precisamente deberían comunicarse estas cosas a la comunidad, al cuerpo docente, a los padres, a la cooperadora,a todos sus integrantes. Hay cosas en las que uno quisiera estar, para colaborar y sentirse parte”.
Regreso a clases
Los estudiantes volverán a las aulas el próximo lunes. Hasta el momento, solo habían asistido los alumnos de primer año, para realizar la adaptación.
Pero también se presentaron problemas a la hora de armar las burbujas sanitarias (de 10 chicos por aula) porque solo hay cinco espacios habilitados para el uso, además de la habitación para aquellos que lleguen con algún síntoma de coronavirus, que deben permanecer aislados hasta que vaya a retirarlos un tutor o el SAME.
“Mi hijo no va a ir a clases presenciales ya que se eximió porque convivimos con un familiar de riesgo, pero a los demás ya les pasaron los horarios y van a tener, aproximadamente, tres lecciones en el aula marzo y dos en abril. El resto será virtual. No está preparada la escuela para más”, explicó Norma Alonso.
Del mismo modo, advirtió que el establecimiento sufre la falta de mantenimiento, de cuidados sanitarios y de seguridad. “En esas cosas veo la desidia del GCBA”, afirmó.
En el 2018, este medio había mostrado los reclamos de familiares, alumnos y docentes sobre las condiciones edilicias. En ese entonces, habían manifestado que el edificio no se pintaba desde su inauguración y que ya habían sufrido cinco robos en esos once años.
Alonso reafirmó estos pedidos y puntualizó en que han hecho mejoras desde la cooperadora, aunque esa no sea función.
“En la escuela no se hace nada, no se arregla. Y hay un montón de cosas de infraestructura que yo conozco por comentarios, porque no se socializan. No sé si tiene que ver con la conducción actual o con qué, pero se repite esta cuestión de que no está pasando nada y después nos enteramos que sucedieron un montón de cosas”, recalcó.
No obstante, aseguró que no es solo un tema de seguridad o una problemática que solo afecta a ‘la Che Guevara’, sino que es una ausencia de cuidado en todo el Parque Avellaneda.
“Hubo una tala de árboles de forma indiscriminada, sin contemplar que había ejemplares que eran únicos en su especie en la Ciudad de Buenos Aires. Hay árboles que hoy están sanos gracias al cuidado de los vecinos. Es terrible el abandono en todo este último tiempo”, expresó.
Y concluyó: “Desde que nosotros estamos en la escuela, vimos un montón de estas cuestiones, como el cierre del acceso de la calle Bilbao, que dejaba entrar vehículos y permitía el acercamiento de las personas con problemas motrices a la escuela. Eso se inhabilitó porque ahora pusieron ese piso para correr, pero el parque es inmenso y hay gente que no puede entrar si no es en auto”.