Villa Cildañez en estado de alerta

Integrantes del Comité de Emergencia denuncian que no se está realizando el operativo Detectar, ni el protocolo para barrios populares, y que muchos no reciben asistencia alimentaria.

Las reuniones del Comité de Emergencia de Villa Cildañez (Parque Avellaneda, Comuna 9) se realizan todos los lunes. En ellas participan los vecinos, agrupaciones políticas y sociales, comuneros y representantes del Ministerio de Salud de la Ciudad y Nación, y de la Defensoría del Pueblo. Los temas más importantes a tratar incluyen problemáticas como garantizar el alimento para quien lo necesite y la ejecución del Plan Detectar, entre otros. Todo con el objetivo de que se respete el aislamiento social, preventivo y obligatorio requerido.

En diálogo con AVISPADOS, Carla Chipana, integrante de la asamblea denunció que no se está realizando la búsqueda activa de Detectar, a pesar de que el barrio estaba incluído en el operativo de Villa 20.

“Nos dijeron que los casos todavía eran pocos. Tampoco nos pasaron los partes de evolución de la situación de casos en Cildañez, cosa que si pasa en los operativos de otros lugares. En la última reunión faltó la parte del Ministerio de Salud porteño así que no le pudimos consultar por qué no lo hacen. De los 26 eran hasta la semana pasada nos enteramos que llegan a más de 60 afirmativos esta semana”, manifestó Chipana.

También resaltó que no se están aplicando los protocolos para barrios populares decretados por la Ciudad, que no se les están realizando testeos a quienes se acercan con síntomas o son contacto estrecho de casos sospechosos, y que se está restringiendo el horario para hacerse los testeos en la Escuela 12 D.E. 13, que funciona como centro de pruebas. Esto significa que no tienen cifras oficiales de casos y que no saben cómo evoluciona la situación epidemiológica.

Los confirmados se derivan a hoteles, si son leves, o a hospitales  si son graves, pero las derivaciones pueden demorar porque tardan los resultados de los testeos.

Sin embargo, la integrante del Comité sostuvo que el CeSAC 14, de la calle Dr. Horacio Casco 4446, viene de inaugurarse con menos espacio del que contaba antes, lo que se suma a que los profesionales se están manejando en dos equipos de trabajo, a través de un sistema en el cual trabajan de manera alternada cada semana.

“Se están cubriendo los servicios con los profesionales trabajando de forma intensiva. Nos dijeron que iban a empezar a colaborar adicionalmente promotoras de salud y gente de la UBA para sumar al trabajo de la salita, pero ya pasaron varias semanas y no hay un plan de acción concreto”, enfatizó Carla Chipana.

Y agregó: “En el momento de mayor incidencia del dengue en el barrio no contamos con los recursos ni las acciones concretas por parte del Gobierno de la Ciudad. Después, con el tema del coronavirus, las medidas se hacen a destiempo y sin sostener un trabajo articulado en conjunto con los distintos actores que trabajamos en Cildañez”.

En cuanto a la asistencia alimentaria, explicó que fue por etapas. El Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) les solicitó a las organizaciones barriales que hagan un relevamiento en la zona para evaluar la posibilidad de acercarles alimentos. El primer resultado arrojó que 1300 hogares necesitaban ayuda para cubrir esa necesidad básica, pero la cantidad destinada fue de 750 módulos alimentarios y kits de limpieza, que fueron entregados el 6 de junio. Las adjudicaciones se realizan de manera quincenal.

Luego de exigir que se incremente la cantidad, la entrega del 20 de este mes contó con mil bolsones, pero al continuar el relevamiento, las familias en necesidad llegaron a los 2 mil.

“Esta semana nos avisaron que aumentan la cantidad a 1500 módulos. De nuevo quedan insuficientes y siguen siendo pocos para la población de Cildañez. Además, siguen habiendo vecinos que no pudieron estar incluidos en en el relevamiento de casa por casa, y seguimos agregando esos casos”, resaltó.

Según Chipana, los temas a seguir tratando en las próximas asambleas de emergencia de los lunes serán, principalmente, tres: pedir el aumento en calidad y cantidad de los bolsones alimentarios, que se realice la búsqueda activa y se divulgue un protocolo específico para barrios populares, y que se contemple la situación de los estudiantes que no pueden seguir con las clases virtuales porque no tienen conectividad.