Elecciones en la Ciudad: Se votará en papel

El Gobierno porteño confirmó que los comicios para cargos locales se elegirán con boleta tradicional, al igual que los nacionales. Desde la empresa proveedora del voto electrónico sostienen que el sistema “no falló”.

A través de un decreto publicado en el Boletín Oficial del martes pasado, el Gobierno de la Ciudad confirmó que para las Elecciones Generales del 22 de octubre se utilizará la boleta de papel, luego de los inconvenientes que presentó la electrónica durante las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del pasado 13 de agosto. Por su parte, desde la compañía contratada para esa jornada aseguraron que “es falsa la información respecto del mal funcionamiento de los equipos de votación”.

“Dada la experiencia obtenida en las PASO, se considera oportuno, en los próximos comicios generales a celebrarse este año o en una eventual segunda vuelta electoral, utilizar el procedimiento de emisión de sufragio previsto en el Código Nacional Electoral”, expresa el escrito, luego de la dura nota que elevó la jueza federal con competencia electoral María Servini.

También explica que serán simultáneas -es decir, que se hará el mismo día-, adhiriendo el distrito a la ley nacional 15.262, pero con listas separadas de las autoridades nacionales, “a fin de reafirmar la autonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Todavía no hay detalles al respecto de si se utilizarán dos urnas distintas o la misma.

La Cámara Nacional Electoral (CNE) ratificó también, el mismo martes, la decisión de dejar sin efecto la aplicación de la Boleta Única Electrónica (BUE) en las elecciones a jefe de Gobierno, legisladores porteños y comuneros.

“Ténganse presentes las circunstancias puestas en conocimiento por la señora jueza electoral María Servini sobre las consecuencias derivadas del mal funcionamiento del método de votación con la BUE”, indicó un proveído firmado por el presidente de la CNE Alberto Dalla Vía.

Y agregó: “Cabe señalar que las falencias en la instrumentación de los dispositivos de votación fueron advertidas por este Tribunal, en ocasión de considerar el respectivo convenio de colaboración entre la justicia nacional electoral y la autoridad electoral local, el 27 de julio del año en curso”.

La defensa de la empresa

Magic Software Argentina fue la compañía contratada por 29 millones de dólares para el desarrollo e implementación de la BUE en ambos sufragios. En un comunicado enviado a Télam afirmaron que el sistema “no falló” y que cumplieron con todas las responsabilidades asignadas.

Además, sostuvieron que fue la “falta de coordinación entre los distintos organismos electorales” la que derivó en “los principales cuestionamientos sucedidos en la jornada electoral: demoras al momento de votar y abordaje inmediato de determinadas contingencias perfectamente salvables”.

Tras destacar que la Boleta Única Electrónica “es un sistema absolutamente maduro y probado”, apuntaron que “una buena administración del proceso de concurrencia -como ha sucedido en otros distritos-, o el desdoblamiento del proceso electoral, ratificaría su correcto funcionamiento y evitaría los conflictos que potencialmente podrían ocasionarse entre los organismos”.

En este sentido, explicaron: “Es falsa la información respecto del mal funcionamiento de los equipos de votación y, producto de esto, el impedimento a ejercer su selección por parte de los ciudadanos de CABA. Se entregaron 14.306 máquinas. Todas las escuelas contaban con un back up del 25%. Solo 251 presentaron fallas menores y esperables en el uso de cualquier tipo de tecnología, de las cuales 166 se repararon en el momento y otras 85 tuvieron que ser reemplazadas.

Y agregaron que esa cifra solo representaba el 2% del total entregado, mientras que la normalización demoró solo cinco minutos, por lo que “los votos no fueron afectados por las contingencias temporales en los aparatos”.

“Las máquinas se entregaron en tiempo y forma para su correspondiente logística y distribución. Por lo cual, la empresa no es responsable de horarios de entrega ni de la disposición en los recintos. Además, es importante resaltar que cuentan con suficiente autonomía para todo el proceso electoral, sin la necesidad de estar conectadas a corriente eléctrica”, aclararon.

A la vez que afirmaron que se dispuso a 2300 asistentes técnicos para las PASO (uno cada 8 mesas), pero que se redujeron a 1100 (1 por sitio) la noche anterior “por orden expresa vía oficio comunicada por el Instituto de Gestión Electoral porteño”.

“Los técnicos no son responsables del funcionamiento de la mesa. Las demoras por la concurrencia de sistemas, la tardanza en conformar una mesa por falta de autoridades, las autoridades de mesa no capacitadas o que no respetaron el formato dispuesto de voto en M, escapa completamente a la responsabilidad de la empresa“, concluyeron.