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Está abierta la convocatoria para participar del encuentro para debatir la imposición de la denominación “El Jardín de los árboles” al establecimiento n° 14 D.E.19.

El próximo martes 11 de julio se realizará la audiencia pública para dialogar sobre el Expediente 3190-D-2022, que plantea que al Jardín de Infantes Integral n° 14 D.E.19, ubicado en la calle Yrupe 6835 (Comuna 9) se lo llame “El Jardín de los árboles”.

La cita será a las 14 en el Salón San Martín de la Legislatura porteña (Perú 160), con una modalidad mixta, presencial y virtual. Los interesados en participar pueden inscribirse a través de la web hasta el jueves 6.

El establecimiento ubicado en el barrio de Mataderos, más específicamente en Los Perales, alberga a niños y niñas de la zona, como también a muchos que provienen de lugares aledaños como Ciudad Oculta, Villa 15 y la Provincia de Buenos Aires, dado que se encuentra al límite con la Avenida General Paz. 

Creado en 1986, el JIN “A” D.E. 20 estaba conformado por cinco escuelas, que con el tiempo se fueron modificando.

A mediados del año 2018 se inició con el proyecto a nivel Supervisión del desdoblamiento de la institución, en ese momento conformado ya por tres colegios: la n° 19 (sede), n° 6 Y n° 14. Ese trabajo culminó en febrero del año 2019, con la constitución de un nuevo edificio al que pasan las escuelas n° 6 y 14 y el JIN “A” cambia de denominación a JIN n°14.

Poco después la comunidad educativa empezó con la tarea de darle un nombre al Jardín Infantil, para el que llevaron a cabo un proceso electoral.

Según explicaron los autores del proyecto Natalia Fidel, Daniel del Sol (Vamos Juntos) y Diego Weck (UCR-Evolución), el punto de partida fue en 2018, cuando se propuso a los alumnos que construyan y descubran la identidad del establecimiento, poniendo de manifiesto su cultura.

Al año siguiente, comenzaron a pensar opciones que le otorgaran espíritu de pertenencia. Así decidieron tomar como eje de trabajo a mujeres de las artes argentinas. La fundamentación fue que desde el año 2018 uno de los ejes del Proyecto Escuela son los lenguajes artísticos y expresivos, con el objetivo de brindar al niño y la niña el lugar máximo de su expresión.

Desde esa base, se reunieron con el plantel docente para proponer los nombres a trabajar y se preseleccionaron algunos: “Los susurradores” de Elena Santacruz (titiritera y docente que trabaja con niños en hospitales y cárceles), “Graciela Cabal”, “Las Nereidas” de Lola Mora, “Los Árboles” de Lola Montico (escultora del barrio de Mataderos cuyo taller está a cinco cuadras de la Institución), “María Elena Walsh” y “Tita Merello”.

Luego, cada sala eligió una de las denominaciones e investigó sobre la vida de la persona. Todo lo indagado fue presentado a través de carteleras, canciones, murales, folletos y videos a todos los miembros de la comunidad.

Para el proceso electivo, se organizó el cuarto oscuro, las boletas y las mesas de los comicios que estaban conformadas por tres chicos. A sufragar fueron convocados autoridades, organizaciones barriales, instituciones cercanas, equipos de apoyo, familias, docentes jubiladas y vecinos.

Los motes que finalmente se sometieron a votación después del proceso de preselección fueron: “Graciela Cabal”; “Los Susurradores de Mataderos” por Elena Santacruz; “El Jardín del Nomeacuerdo” por María Elena Walsh; “Las Nereidas” por Lola Mora; “El Jardín de los árboles” por Lola Montico y “Tita Merello”.

El escrutinio lo realizó el equipo directivo en presencia de un docente, un padre o madre y un estudiante por cada sala. La nomenclatura más elegida fue “El Jardín de los árboles” con 41 votos.

“Representa mucho para la comunidad educativa, ya que refiere a Lola Montico que es vecina de Mataderos y ‘madrina’ de la institución, con quien trabajan en forma constante desde el año 2018. La artista considera que el trabajo con la naturaleza, todo aquello que le provee la madre tierra es valiosísimo porque perdura en el tiempo”, sostuvo el escrito.

Y agregó: “Reconocer en la institución una expresión artística es fundamental para el espacio que trabaja sobre este eje imprescindible para poner en palabras los sentimientos, necesidades, valores, culturas. El nombre elegido por todos es un deseo y un recuerdo de un modo de vida en comunión con nuestra tierra y las plantas y animales que en ella viven. Por todo lo antes expuesto es que solicitamos al Cuerpo se apruebe el presente proyecto de ley”.