La Policía de la Ciudad desbarató un centro de producción de estupefacientes, secuestró más de 2 mil pastillas y detuvo a cuatro personas.
En un allanamiento a un domicilio ubicado en Mataderos (Comuna 9), efectivos porteños encontraron una cocina de “Tusi” o “cocaína rosa”, donde secuestraron más de 2 mil pastillas y arrestaron a cuatro extranjeros.
Los oficiales estaban investigando la presencia de un automóvil oscuro que se encargaba de distribuir drogas de diseño en la zona sur de la Ciudad.
En el cruce de las avenidas Caseros y Sáenz detuvieron un Volkswagen Vento negro, en el que viajaban dos hombres. En la requisa del vehículo, hallaron bolsas transparentes con 2.000 pastillas de éxtasis con el sello de una medusa, simbología la utilizan los dealers para reconocer el producto.
Tras consultar con el Juzgado Criminal y Correccional Número 7, a cargo del doctor Sebastián Casanello, ambos fueron arrestados por infracción a la Ley de Drogas y se les secuestraron las pastillas y sus teléfonos celulares.
Además, se le solicitó al magistrado que dicte las órdenes de inspección a los domicilios de los imputados, para incautar elementos para la causa.
Los allanamientos se realizaron en las residencias de Mataderos y Caballito, y fue en la casa de la Comuna Lisandro de la Torre, localizada en Larraya al 2000, donde la policía encontró a otros dos hombres y elementos para la fabricación de Tusi, conocida también como “la droga de la noche” y que tiene un característico color rosa.
El Tusi es una droga sintética que provoca efectos alucinógenos y al ser consumida en grandes dosis, transforma el comportamiento de la persona y lo basa en el nerviosismo y la excitación. En su composición, contiene LSD y MDMA
En total, se halló 1 kilogramo de esta droga para la producción de 1.000 pastillas.
También se encontraron tabletas de fármacos, bolsitas de droga en polvo y granulada, y balanzas de precisión.
Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición de la Justicia, imputados por el delito de tenencia de estupefacientes (Ley 23.737). Uno de ellos tiene antecedentes por denuncias por violencia doméstica.