alcandia 9 bis

El conflicto se desató en la Alcaidía 9 Bis en medio de una requisa. Desde el Ministerio de Seguridad afirman que “no hubo riesgo de fuga”.

El pasado lunes por la tarde, 45 reclusos de la Alcaidía 9 Bis, ubicada sobre Remedios 3748, en el barrio de Parque Avellaneda (Comuna 9), se amotinaron y tomaron el primer piso de la dependencia policial. Desde el Gobierno porteño calificaron el hecho como una “incidencia” y aseguraron que la situación “ya está controlada”.

El tumulto comenzó a las 18:40, en medio de una requisa de rutina en los pabellones, que se hizo con el fin de verificar que los internos no tuvieran elementos prohibidos en su poder.

En ese momento, algunos de los presos comenzaron a violentar las rejas y hacer desmanes. Prontamente, se activó el protocolo habitual de cierre y se convocó al personal que se encarga de solucionar estos problemas, según explicó el secretario de Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Maximiliano Piñeiro a Noticias Argentinas.

También aclaró que la protesta fue interna, que no hubo participación de personas en el exterior y que el personal del SAME trasladó a los efectivos policiales “por precaución debido al uso de un agente químico empleado para ingresar a las celdas”, aunque descartó heridos de gravedad.

Sobre el origen de la revuelta, Piñeiro sostuvo que “los presos piden cosas” y reconoció que la situación en las dependencias -en general, superpobladas- “no es lo ideal”.

Pero afirmó que “el sistema nuestro de alcaldía funciona perfectamente“ y que el Gobierno de la Ciudad, encabezado por Jorge Macri, y el Gobierno Nacional “están trabajando en coordinar el traspaso de los reclusos” y que considera que van “a llegar a buen puerto“.

Piñeiro fue uno de los funcionarios que asumió con el recambio de nombres de la cartera de Seguridad que se produjo en marzo de este año. Una semana antes había sido desplazado Waldo Wolff como titular del Ministerio, reemplazado por el expolicía de la Metropolitana Horacio Gimenez.

Las modificaciones se dieron en medio de los cuestionamientos por las reiteradas fugas de presidiarios, que para el GCBA estaban relacionadas un problema sistémico de superpoblación penitenciaria y que para resolverlo era necesario la articulación con Nación.

“Este problema no se soluciona con un cambio de ministro, sino con una respuesta concreta del Servicio Penitenciario Federal. Ministra Bullrich, las comisarías no son cárceles y los policías no son guardiacárceles”, había dicho Jorge Macri en el acto de inicio de clases de la Policía en el mes de marzo.

En diciembre de 2024, de la Alcaldía 9 de Liniers, ubicada debajo de la autopista Perito Moreno, se habían escapado 17 internos.