Así lo anunció Jorge Macri esta semana. Se priorizará las regiones de mayor tránsito viral y los grupos de edad que más han contraído la enfermedad.
El Gobierno de la Ciudad presentó la campaña integral de prevención del dengue, que incluye acciones destinadas a detectar y controlar la proliferación del mosquito que transmite el virus, y el plan de vacunación para adolescentes y jóvenes.
La inmunización se desarrollará de manera progresiva y en etapas, en consonancia con los lineamientos nacionales. Comenzará con los adolescentes de 15 a 19; luego avanzará con los jóvenes de 20 a 29 años y, finalmente, con los adultos de 30 a 39 años.
A partir del 18 de septiembre se empezarán a otorgar los turnos mediante la página web del Ministerio de Salud porteño y, en total, se dispondrán 12 vacunatorios, distribuidos en los distintos barrios de la Ciudad, incluyendo Hospitales, CeSACS, y postas extrahospitalarias.
“Creemos que una campaña nacional requiere la coordinación y la definición del trabajo con el Gobierno de la Nación. Hemos encarado la compra de 60 mil vacunas que nos van a permitir inocular a los grupos prioritarios. Esto no resuelve la enfermedad ni la posibilidad de un brote pero ayuda, acompaña, limita y nos permite combatir, pero es imprescindible el compromiso de cada uno de ustedes”, explicó Jorge Macri en el hospital Muñiz.
El ministro de Salud Fernán Quirós agregó: “Vamos a trabajar sobre las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), que es el mayor grupo de expertos que tiene nuestro país al respecto y que ha recomendado vacunar de una manera focalizada y segmentada, especialmente para los grupos de edad que más transmiten la enfermedad”.
Desde el GCBA aseguran que además están desarrollando un plan integral de prevención para hacerle frente al dengue incluye acciones destinadas a detectar y controlar la proliferación del mosquito que transmite el virus y es parte del plan anual que se divide en cuatro etapas.
La primera etapa está sucediendo ahora y consiste en llevar adelante los operativos para combatir y eliminar criaderos; luego, entre octubre y diciembre, se hará un refuerzo a los trabajos de descacharreo en las casas; en el verano, cuando el virus empieza a circular, será el momento de brindar asistencia sanitaria. Finalmente, entre febrero y junio, se implementará la red de atención.
Hoy se realizan charlas de concientización en todas las Comunas, se está reforzando la limpieza de establecimientos públicos -para reducir los lugares en los que podrían crecer las larvas del Aedes Aegypti-, y en unos días comenzará una campaña de difusión para impulsar estos mensajes.
En simultáneo se trabaja para ampliar la capacidad de respuesta del sistema de salud pública para cuando aparezcan los primeros casos. A las 18 unidades febriles de atención que funcionan en los 14 hospitales generales de agudos y los dos hospitales pediátricos, el Hospital Muñiz y el Ferrer, se suman 4 nuevos nosocomios de día que podrán atender más de 3 mil consultas diarias en el verano, la etapa de mayor circulación del virus.
También está en marcha un nuevo estudio de Seroprevalencia que busca estimar cuántos vecinos han tenido la enfermedad. Lo llevan adelante equipos de enfermeros y encuestadores que visitan viviendas y hacen un test rápido a residentes para determinar la presencia de anticuerpos IgG..
“Cuando superamos el brote más grande de la historia, dijimos que íbamos a aprovechar la experiencia para la próxima campaña. Como Gobierno no nos corremos de nuestra responsabilidad y estamos preparados y trabajando, y también les pedimos a todos un compromiso profundo porque el mosquito vive en las casas y tenemos que trabajar juntos para erradicarlo”, expresó el primer mandatario.
Desde el Ejecutivo, enfatizan en la importancia de que todos los ciudadanos se comprometan en el combate al insecto.
“La prevención tiene como principal pilar disminuir la masa de mosquitos. Hay muchos estudios que demuestran que la cantidad de criaderos activos que hay en una ciudad determinan la gravedad del brote”,añadió.
Además del descacharreo, hay que raspar con un cepillo de cerda dura o tirar agua hirviendo donde había agua estancada, en floreros o frascos con plantas. Y también se pueden denunciar los posibles focos de reproducción en el 147, a través de BOTI (11 5050-0147) o en el link “Denunciá criadero”.