Con el final de mayo se terminó la segunda etapa de BA Elige. En la Comuna 9 hubo dos proyectos con más de 1500 votos, uno en la categoría Plazas y Parques y el otro en Mascotas.

A partir de este mes, la Ciudad comenzará a estudiar las propuestas más apoyadas de las poco más de 22 mil propuestas que subieron los vecinos a la plataforma de participación ciudadana online.

En Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda hubo 6 ideas que superaron los 100 votos, entre las casi 1600 que presentaron los vecinos en abril.

Las dos más convocantes fueron la instalación de un circuito Aeróbico en el Parque Avellaneda (1620 apoyos) y la colocación de un dispensador de alimento para perros chihuahua (1523 apoyos).

Mucho más atrás les siguen la idea de que los parquímetros puedan pagarse con la tarjeta Sube (786 apoyos), la puesta en valor de las entradas al Parque Avellaneda (146 apoyos), la instalación de una huerta educativa en el Jardín de Infantes nº19 (111 apoyos) y la apertura de una pista de autos de Drift a control remoto (103 apoyos).

Durante junio y julio los equipos técnicos de la Ciudad estudiarán los proyectos más votados para determinar si se ajustan a las normas de la plataforma, si son viables y cuánto presupuesto demandarían. Esos puntos establecerán cuántas ideas podrían llevarse a la práctica.

El reglamento de BA Elige es muy estricto: sólo se aceptarán ideas que no impliquen un gasto de funcionamiento (por ejemplo contratar a un empleado) y que sean de interés general.

La Comuna 9 cuenta con unos 34 millones de pesos disponibles para obras surgidas de la participación ciudadana. Una vez asignado ese dinero, los proyectos se incluirán en el Presupuesto 2018 y se discutirán en la Legislatura.

Cosecha de ideas

La propuesta que cosechó más adhesiones en la comuna es la de preparar un circuito aeróbico de 3 kilómetros en el Parque Avellaneda “para correr, trotar y caminar”.

El usuario Gastón Gramajo –autor de la iniciativa- plantea que el recorrido esté marcado cada 100 metros, tenga iluminación, bebederos y postas aeróbicas en toda su extensión. Su deseo es que Buenos Aires “siga creciendo como Ciudad del Running”.

En segundo lugar quedó el proyecto para instalar dispensadores de alimento para animales callejeros y evitar que rompan las bolsas de basura para comer.

La idea del usuario Pablo Exner contempla la utilización de un sistema de puerta especial que sólo se active para habilitar el alimento cuando un vecino arroje dentro productos reciclables.